Santo Domingo RD Para certificar su triunfo ante Golden State realizaron un auténtico partidazo. Por un lado volvieron a demostrar por qué son la mejor defensa de la presente postemporada. Por otro dejaron claro que si LeBron James y Anthony Davis están a pleno rendimiento, pueden ganar a cualquiera. Y justo eso fue lo que ocurrió anoche. No solo batieron a los de San Francisco, sino que por momentos les pasaron por encima hasta sellar el 4-2 en la serie con un marcador de 122-101.
Poca historia tuvo el Game 6 de la eliminatoria. Los de oro y púrpura empezaron mejor ante unos Warriors a los que les costaba un mundo anotar y nunca perdieron la delantera en el marcador. Cierto es que los de Steve Kerr estuvieron haciendo la goma durante bastantes minutos, sobre todo gracias a Stephen Curry que fue sin duda el mejor de los suyos y a un Donte DiVincenzo que le escoltó desde el banquillo, pero era insuficiente. Los Lakers fueron mucho mejores en todo momento y llegaron a verse hasta 24 puntos arriba. No hubo emoción. El Rey simplemente dominó.
Las sensaciones acompañaron a los angelinos desde el salto inicial y es se reflejó en los números. LeBron James rozó el triple-doble con 30 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias, Anthony Davis firmó un excelente doble-doble de 17 puntos y 20 rebotes y Austin Reaves –ha dejado de ser una sorpresa–, se fue hasta los 23 tantos.
Si los Lakers acumulaban grandes actuaciones, en los Warriors hacían acopio de desastres. Curry logró 32 puntos, pero con discutible 4 de 14 en triples. Más allá de él, todo eran nubarrones. Klay Thompson cerró unos playoffs discretos –vamos a ser buenos con 8 puntos y un doloroso 3 de 19 en tiros de campo, Andrew Wiggins hizo 6 puntos con un 2 de 8… Decir que Golden State necesitaba mucho más de ellos prácticamente sobra.
Una eliminación histórica
Para que se entienda rápido: estos Lakers son el primer equipo desde 2014 que logra eliminar a los Warriors de Curry en el transcurso de los playoffs antes de las Finales de la NBA. Golden State ha jugado en seis de las últimas ocho Finales de la NBA, perdiéndose los playoffs en las otras dos temporadas. Exacto, Davis y LeBron han conseguido lo que nadie había hecho desde hace nueve años.
