Santo Domingo, R.D.- Brendan Fraser, actor estadounidense de origen canadiense, había estado en un extenso letargo en su carrera cinematográfica tras una amplia exposición mediática en películas de acción y aventura más otras de comedias ridículas.

La gente recuerda su rostro por «La Momia» y «George of the Jungle«, «Gods and Monsters» y merecen cita los casos de «Encino Man» y «School Ties» a principio de los noventa.

Su carrera tiene muchos créditos, pero pocos destacados y después de brillar en «La Momia» comenzó un descenso que lo llevó a un anonimato de larga data hasta que el talentoso realizador Darren Aronofsky lo abordó y le ofreció un papel que no solo le sacaría del olvido, sino que lo llevaría a un nivel actoral que el intérprete ignoraba era capaz a nivel dramático.

Se trató de la película titulada “The Whale” (La Ballena), la cual está basada en la obra de teatro del mismo nombre de Samuel D. Hunter.

El film no explora nada relativo al mamífero marino que da nombre al film, sino una alegoría a ese animal con la ultra obesidad que es objeto, el protagonista del largometraje.

«La Ballena» cuenta la historia de un hombre con obesidad mórbida llamado Charlie, que vive solo en una casa aislada en la zona rural de Idaho. Charlie está distanciado de su hija, pero cuando ella aparece inesperadamente en su puerta, se ve obligado a confrontar sus errores del pasado y tratar de enmendarlos.

La interpretación y aspecto físico de Fraser (con ayuda de prótesis), impresionó tanto a sus seguidores como a la crítica especializada en temas cinematográficos y el asunto creció aún más cuando se rumoró una nominación al Óscar y luego se ratificó esa nominación para finalmente alzarse en la categoría de Mejor Actor por dicha actuación.

De hecho, Brendan Fraser invertía cuatro horas diarias con prótesis que pesaban hasta 300 libras (136 kg). Además consultó con Obesity Action Coalition y trabajó con un instructor de baile durante meses antes de que comenzara la filmación para determinar cómo se movería su personaje con el exceso de peso.

En ese menester, tras la proyección debut en el Festival de Cine de Venecia, tanto la película como el actor principal, recibieron una ovación de pie de seis minutos; un momento, captado por la cámara, que hizo llorar a Fraser.

Los fanáticos al igual que los críticos, calificaron a The Whale (2022) como un renacimiento de la carrera de Fraser después de muchos años de ausencia de la pantalla.

Darren Aronofsky es conocido por sus potentes y emotivos trabajos dramáticos en películas como “Black Swan”, “Requiem for a Dream”, «The Fighter«, «The Fountain«, «Mother!» y «Pi«.

Con «La Ballena», el director logró que Brendan Fraser no solo luciera genuinamente obeso, sino que sacó de él una exquisita interpretación de un arrepentido personaje que expresó perdón, redención y autoaceptación.

El Óscar de Fraser llena de júbilo a muchos de sus seguidores y por igual, a la comunidad actoral global que vio en él una luz en el camino en momentos que la industria brinda la espalda al talento y que sume a los intérpretes en dilatados periodos depresivos.

Saludamos el talento de Brendan Fraser y si aún no ha visto «La Ballena» y quiere constatar la impresionante actuación de este intérprete, hágalo que la vimos el pasado mes de diciembre, 2022 y francamente nos hizo recordar cuando Quentin Tarantino le devolvió la fama a John Travolta y mucho más atrás, cuando fuimos testigos oculares de la transición de Tom Hanks de ridícula figura cómica a un actor de carácter respetado.

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